Abordando el COVID-19: cómo la inteligencia de la ubicación puede acelerar las respuestas de salud pública

Gestión del Riesgo de Desastres
Gobierno

Últimamente, todos estamos mejor informados cuando se trata de eventos naturales, accidentales o internacionales que afectan nuestra salud. Si bien reconozco que a veces un mayor flujo de información puede causar angustia pública, personalmente he encontrado que es tranquilizador, ya que las vidas son salvadas cuando los profesionales de la salud pública tienen los datos y las herramientas adecuadas para tomar decisiones y actuar rápidamente.

Entonces, ¿qué ha cambiado? Miles de organizaciones están aprovechando la tecnología de la inteligencia de la ubicación, conocida como sistemas de información geográfica, o GIS, como parte integral de sus actividades de preparación y respuesta. En los últimos años, hemos visto el despliegue de los GIS para modelar el penacho de radiación durante el desastre nuclear de Fukushima en Japón en 2011, para ayudar a la Organización Mundial de la Salud a contener y derrotar el ébola en el brote de África occidental de 2014-2016, para asignar recursos a los refugiados sirios en 2015 y para proporcionar conciencia situacional a los socorristas durante los incendios forestales de California de 2019.

Ahora, una gran cantidad de recursos GIS están siendo compartidos para prepararse y responder al brote de COVID-19 en todo el mundo.

Así es como la comunidad de salud global está utilizando la inteligencia de la ubicación:

  1. Preparación de recursos de datos cuando aún hay tiempo

Los datos exactos son vitales en emergencias de salud pública. Idealmente, anticiparíamos las necesidades de datos durante el período en el que aún hay tiempo para planificar y prepararse.

Los datos admiten análisis, toma de decisiones y sistemas de alerta temprana. Pero estos datos son complejos y vienen en muchas formas: hojas de cálculo, servicios web, big data y datos no estructurados. También provienen de muchas fuentes, incluidas instalaciones de salud, redes de carreteras, sensores de tráfico e imágenes de satélite y drones. Esta información respalda el análisis de los entornos naturales y construidos, así como los datos de atención médica para las tasas de infección y las cifras de mortalidad.

Puede ser un desafío abrumador lograr que estos recursos de datos dispares trabajen juntos en un solo sistema. A menudo, una ubicación geográfica proporciona la única característica común, y así, una plataforma GIS puede ayudar a integrar y mantener estos conjuntos de datos fundamentales.

Los datos deben recopilarse y mantenerse en una base de datos geográficos o, mejor aún, las organizaciones pueden conectar sus configuraciones GIS a todos los sistemas de datos de la organización, asegurando que la información sea siempre nueva y autoritativa. En un evento de emergencia, los funcionarios de salud pública pueden agregar datos en tiempo real a sus datos fundamentales.

  1. Mejorar el conocimiento de la comunidad local

La preparación adecuada es la clave para una rápida recuperación de una emergencia. Además de la recopilación de recursos de datos fundamentales, el análisis de datos también está garantizado. A nivel local, esto implica caracterizar las vulnerabilidades y los riesgos de la comunidad.

Una revisión de vulnerabilidad por jurisdicción identifica las brechas críticas de infraestructura, así como las poblaciones vulnerables, como los niños, las personas mayores y las personas con necesidades especiales. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud mapeó las ubicaciones de los laboratorios en África Occidental que podrían realizar pruebas de ébola para ayudar a responder preguntas sobre la capacidad y la necesidad de instalaciones adicionales.

Los datos de la población mundial del ArcGIS Living Atlas of the World, un repositorio de datos geográficos gratuitos, mejoran el análisis al agregar conocimiento demográfico local. Con esta información, se pueden proporcionar los recursos adecuados para ayudar a las comunidades a satisfacer necesidades específicas.

  1. Seguimiento de la situación

Los departamentos de salud necesitan identificar amenazas, lo que requiere la capacidad de reconocer patrones en el espacio y el tiempo. Un GIS proporciona diferentes herramientas y métodos analíticos para convertir datos sin procesar en información procesable. Por ejemplo, el análisis espacial proporcionó información crítica que ayudó a reducir la amenaza del virus del Zika al concentrarse en el hábitat de los mosquitos Aedes portadores de la enfermedad. Los mapas utilizados para esta evaluación combinaron factores como la temperatura ambiental, la precipitación, la elevación y los datos de uso del suelo. Cuando esos mapas se cargaron con datos de población, los funcionarios de salud pudieron ver fácilmente las áreas prioritarias para intervenir.

  1. Evaluación y gestión de impactos

Durante una emergencia de salud, la información debe entregarse a las autoridades responsables y al público de manera clara y eficiente. En el brote actual de COVID-19, el mundo ha estado confiando en la información de los tableros de control de la Organización Mundial de la Salud y de la Universidad Johns Hopkins. Ambos tableros utilizan fuentes de datos similares, se actualizan varias veces al día y muestran resultados similares, aunque no exactos, basados en enfoques ligeramente diferentes para la recopilación de datos. Los tableros se pusieron a disposición del público al principio de la crisis utilizando Operations Dashboard for ArcGIS, una herramienta configurable para tableros. Estos y otros tableros se utilizan en medios impresos y digitales para compartir información con el público y han respaldado la rápida toma de decisiones relacionadas con prohibiciones de viajes y alertas, cuarentenas y asignación de recursos.

  1. Apoyo a la colaboración y respuesta

En términos de gestión de emergencias, los encargados de responder a la emergencia son más efectivos cuando trabajan desde una imagen operativa común. Necesitan herramientas, como los tableros de control mencionados, para proporcionar conciencia situacional. No se puede exagerar la importancia de una imagen operativa común. Ayuda a disminuir la propagación de enfermedades y a reducir los impactos de cualquier evento relacionado con la salud.

Debido a la información casi en tiempo real en los tableros de control de COVID-19, por ejemplo, se tomaron decisiones rápidas sobre restricciones de viajes, cuarentenas y controles de salud de aeropuertos para proteger vidas humanas. Esri desarrolló un GIS Hub disponible públicamente para ayudar a la comunidad global con información relevante de COVID-19.

Los tableros de COVID-19 muestran visualizaciones espaciales y temporales claras que ayudan a los funcionarios a colocar los recursos correctos en los lugares correctos y en los momentos correctos, para apoyar a los que ya están afectados.

Si bien las emergencias de salud pública captan la atención mundial, las poblaciones dependen de los que brindan respuestas a esas emergencias. Para satisfacer esta necesidad, los equipos de planificación y respuesta ante emergencias deben poder colaborar, comunicarse, reunir datos relevantes y realizar análisis. Solo entonces pueden estar listos para presentar ese análisis en forma de tableros y mapas interactivos. Las tecnologías modernas, incluidos los GIS, ofrecen un apoyo fundamental en este importante trabajo.

 

Este Geraghty

Jefa médica en Esri Inc.

comentarios

0